Un joven de 23 años se convierte en el abuelo más joven del mundo: así sucedió
Nada más que un chico corriente
Muchos jóvenes de 23 años viven una vida básica. Un chico llamado Tommy Connelly vivió una vida que a muchos les encantaría tener. Estudiaba en una universidad de la costa soleada y la presión de su trabajo a tiempo parcial le estaba afectando. El dinero extra le vino muy bien mientras estudiaba.
Este chico tenía todo lo que quería. Su familia y sus amigos le apoyaban en todo. Algunos dirían que era el niño más afortunado del mundo. Pero todo cambió cuando recibió una noticia que le cambió la vida.
La próxima gran cosa
Incluso con un trabajo a tiempo parcial y la universidad, Tommy mantenía una agenda atlética activa. Como atleta de pista, tenía un talento excepcional, y su entrenador se dio cuenta de ello. Aparte de su excelente rendimiento, Tommy iba camino de competir a nivel internacional.
Si las cosas le siguen yendo bien, podría llegar a ir a los Juegos Olímpicos. Tommy demostró su valía a nivel regional, y el progreso era inevitable. Mientras siguiera trabajando duro, triunfaría.
Cada vez más ocupado
La capacidad atlética de Tommy demostraba que era una persona a la que le gustaba estar siempre activa. Lejos de la pista, se le podía encontrar escalando montañas o haciendo senderismo por distintos terrenos. El fitness era una de sus grandes pasiones y se adaptaba a su naturaleza enérgica. Le resultaba difícil mantenerse entretenido cuando no estaba activo.
Por eso tenía trabajos a tiempo parcial. Aunque los trabajos a tiempo parcial le quitaban mucho tiempo, siempre había algo que podía hacer. Tommy agradecía el dinero extra.
Una buena cantidad de dinero
Dada la cantidad de dinero que ganaba Tommy, podría habérselo gastado todo fácilmente. A pesar de ello, el estudiante tenía una frugalidad y un sentido de la responsabilidad financiera que comenzaron a una edad temprana. Su licenciatura en empresariales y economía le ayudó.
Siempre reservaba una parte de sus ingresos para los días de vacas flacas. Con el tiempo, acumuló bastante dinero en el banco. Eso seguramente le sería útil en el futuro.
Cuando este hombre se convirtió en abuelo, sólo tenía 20 años. Tenía mucho que hacer: estudios, trabajo y deportes competían por su atención. Aunque se mantenía al día con todo, su vida pronto se volvió más loca. Y tener un nieto a los veinte años le convertía en el abuelo más joven del mundo. Fue una noticia que le cambió la vida y no sabía por dónde empezar. Su vida perfecta sufrió un cambio drástico que muchos no serían capaces de afrontar. Centrado en su carrera y motivado por mantenerse activo, la vida de este chico estaba a punto de dar un vuelco en más de un sentido.