La saludable historia de la mujer que invitó a un desconocido a Acción de Gracias
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Cada año, millones de personas se reúnen para celebrar Acción de Gracias. Cada uno tiene sus propias tradiciones, pero por lo general, hay una gran comida y un tiempo especial entre la familia y los amigos. Pero, ¿qué convierte a alguien en familia? ¿Y es demasiado tarde para hacer nuevos amigos? Según esta sana historia, la familia puede ser cualquiera, y los amigos pueden surgir de lugares insospechados. Antes de entrar en detalles, conozcamos a los protagonistas de la historia de la mujer que invitó a cenar a un completo desconocido.
Wanda, la abuela de Acción de Gracias
Entonces, ¿quiénes son las personas que protagonizan este cuento navideño? Bueno, Wanda Dench era una abuela de 59 años cuando comenzó esta historia allá por 2016. Vivía en Mesa, Arizona, en Estados Unidos, junto a su marido, Lonnie.
Antes de eso, Wanda residió en varios estados, entre ellos Idaho y Colorado. La familia Dench está compuesta por tres hijos en total, además de seis nietos y dos bisnietos. Tanto Wanda como Lonnie han sido elogiados por su buen corazón y su actitud amistosa.
Jamal, el estudiante de último curso de instituto
El otro protagonista de nuestra sana historia de Acción de Gracias es Jamal Hinton. Allá por 2016, cuando comienza esta historia, Jamal todavía estaba en el instituto. Jamal estaba en su último año cuando supo por primera vez de Wanda Dench.
Jamal también es de Arizona, aunque vive en la capital del estado, Phoenix. Jamal mantiene una relación con Mikaela Grubbs, a la que conoció en el instituto. Tiene aspiraciones de convertirse en agente deportivo y recientemente ha montado su propio negocio.
El texto accidental
Ahora que ya conocemos a Wanda y Jamal, podemos entrar en los detalles de cómo llegaron a conocerse. Jamal estaba un día en el trabajo cuando recibió un mensaje de texto de un número desconocido. El mensaje incluía detalles de una cena de Acción de Gracias, junto con la hora y el lugar de la comida.
Naturalmente, Jamal estaba confundido por este mensaje aleatorio. Ahora sabemos que era de Wanda Dench. Pero en aquel momento, era de una completa desconocida.
¿Me das una foto?
Comprensiblemente, el adolescente Jamal respondió a este mensaje preguntando de quién era. Wanda, presumiblemente también confundida, respondió diciendo que era su abuela. Jamal, como buen adolescente, no estaba dispuesto a aceptarlo. Así que le pidió una foto a la mensajera desconocida como prueba de que era su abuela.
Adorablemente, Wanda no entendía muy bien esta petición. Sin embargo, después de varios mensajes de texto, acabó enviando un selfie de su cara mientras estaba en el trabajo.