Desastres en festivales, momentos vergonzosos y fracasos que nunca perdonaremos ni olvidaremos
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Hoy en día, el festival anual de música y arte Coachella se ha convertido probablemente en uno de los festivales más famosos del mundo (si no el que más, en realidad). Aunque está abierto a gente de todo tipo, se ha puesto especialmente de moda entre las jóvenes Millennial y Gen Z que buscan pavonearse.
Esta chica parecía haber salido de fiesta tan fuerte que, literalmente, no pudo aguantar. Cariño, no olvides que este fin de semana se supone que es para disfrutar del arte, no para saber cuántas copas puedes beber.
Sigue nadando
El festival de Glastonbury, para los que no estén inmersos en el mundillo de los festivales del otro lado del charco, es un festival de artes escénicas de cinco días de duración con muchos cabezas de cartel internacionales a lo largo de los años, como David Bowie, Coldplay, Beyoncé, Taylor Swift y muchos muchos más. 2005 fue un año especialmente memorable.
El camping sufrió una lluvia torrencial en muy poco tiempo, que inundó tanto las tiendas como los escenarios. Por suerte, los coordinadores del evento hicieron un gran trabajo y nadie resultó herido de gravedad, pero todo el mundo pasó la semana en el agua.
Cabecera
Cualquiera que haya pasado un día en cualquier tipo de festival admitirá libremente que es jodidamente agotador. Después de caminar durante kilómetros y bailar durante horas, los asistentes a los festivales se dejarán caer por cualquier sitio con tal de dormir un poco.
Este tipo parece haber encontrado la tienda de campaña más pequeña del mundo para descansar la vista unos minutos. Con este mini artilugio que le protege de la lluvia y el sol, seguro que se queda dormido.
Roca T-Rex
Una parte importante de la cultura de los festivales en los últimos años ha sido la moda. Todo el mundo quiere lucir un atuendo que atraiga todas las miradas y acumule tantos likes en Instagram como sea posible. Este conjunto jurásico seguro que llamó la atención.
Pero, parece que nuestro dinosaurio se olvidó de tener en cuenta los peligros de ir de fiesta demasiado fuerte con un traje de cuerpo entero – no hay estrategia de salida conveniente. En realidad, sólo hay dos cosas que aprender… elige siempre la comodidad ante todo y conoce dónde está el baño del tamaño de un T-Rex más cercano.
No hay nada comparable a las vibraciones de un festival de música: el ambiente relajado, el calor del sol, la gente tumbada y bailando, los ritmos endiablados… todo ello se une para crear una sensación completamente única. Pero con todas esas emociones a flor de piel, no pueden faltar algunos momentos sencillamente terribles. Sigue leyendo y descubre estos momentos festivaleros inolvidables.